Estar al aire libre nos recuerda lo esencial: caminar, reír, mirar el cielo. Ya sea una excursión, un paseo por el parque o un picnic improvisado, salir de casa sin pantallas es una forma de cuidar cuerpo, mente y vínculos.
Observar plantas, insectos y aves, recoger hojas o buscar formas en las nubes… Pequeños gestos que despiertan la curiosidad y el respeto por la vida. La naturaleza no tiene edad: invita a los niños a descubrir, a los adolescentes a desconectar y a los adultos a volver a mirar con calma.
- Clasificación: Todas las edades · Familias · Docentes
- Bienestar físico y emocional · Conexión con la naturaleza · Tiempo de calidad
- Actividad sin pantallas / Ocio en familia